La serranía de Valencia

Datos macroeconómicos de la comarca de los Serranos (Valencia)

Se trata de una Comarca de economía tradicionalmente agraria,basada en cultivos de secano, sobre todo almendro, vid y cereales. Dada su bajaproductividad debida a factores climáticos, edáficos, estructuralesy sociales (por su relativo aislamiento de corrientes culturales o económicas),la agricultura fue históricamente una actividad de subsistencia, y puededecirse que hoy empieza a convertirse en marginal. Por la importancia que conservaen el conjunto socioeconómico comarcal, se le dedica un subapartado propio.

Cuenta con unos escasos 17000 habitantes y 1400 km2, con una densidad mediade 12 habitantes/km2 (el mínimo es de solo 9 habs./km2, densidad comparablea la de ciertas zonas del Sahara), de las más bajas de la Comunidad Valenciana.El proceso de despoblamiento iniciado a raíz de los "polos de desarrollo"en los sesenta cesó en lo que a familias se refiere, pero crece lentamenteentre la población joven, por una clara falta de recursos e incentivosvitales.

Los datos demográficos más actuales encontrados correspondenal Anuari Estadístic de la Comunitat Valenciana de 1996 (en soporte informático,no publicado), así como a las fuentes JORDÁN y PREVASA.

La población activa es de unas 4500 personas, lo que supone una tasade actividad en torno al 32 %, algo menor que la del país; es aproximadamenteun 29 % de la población total.

El tejido industrial es mínimo, siendo destacables las industrias derepostería en Titaguas y textiles en Chelva, que han contribuido en ciertomodo a fijar parte de la población, aunque en condiciones de inseguridadlaboral. Las pequeñas empresas no son especialmente abundantes, asícomo la ocupación en el sector servicios. Caso aparte lo constituye laminería a cielo abierto, de extracción de caolín y arenasde caolín (arcillas); con unos movimientos económicos muy importantes,podría ser un motor comarcal, pero desgraciadamente en la comarca quedabien poco. Emplea a unas 150 personas, entre minas, lavaderos y transporte dematerias primas a la industria, y se radica sobre todo en los términosde El Villar, Higueruelas, Losa, Andilla y Chelva. Se produce en torno al 70% del caolín y el 95 % de las arcillas de la provincia. Por otro lado,la industria minera es responsable de una buena parte de la erosión dela zona, al no revegetar las minas tras su explotación.

Le seguiría en importancia el subsector de la madera, que ocupa a personassolo en la tala, puesto que no existen industrias de transformación.Las cooperativas agrícolas y alguna empresa privada, (consideradas enel subsector de alimentación y bebidas), funcionan en diversos ámbitos,tales como la transformación y comercialización de la almendra,elaboración de piensos, enotecnia, elayotecnia, distribución deproductos fitosanitarios, etc., destacando la de El Villar, por númerode socios y actividad. El subsector del metal tiene cierta presencia en El Villar,con varios talleres e industrias pequeñas. Exceptuando la confeccióny la repostería, la industria de la comarca consiste básicamenteen un conjunto de actividades ceñidas a la más inmediata transformaciónde las materias primas; se trata simplemente de una industria de semitransformación.La mayor parte del valor añadido de las producciones agrarias, ganaderaso forestales, sale fuera de la comarca (como en toda zona mal desarrollada).Por el momento, las industrias de transformación prefieren ubicarse cercade los centros de consumo, imperando el criterio de proximidad a los mismossobre el de proximidad a la extracción de materias primas. Como excepciónpuntual cabe citar la próxima instalación de una fábricade cerámica estructural en El Villar, que absorbería parte dela producción de la minería y de la mano de obra de la zona.

Desde la administración se ha pensado repetidas veces en el turismocomo herramienta para frenar la regresión de la comarca. El extinto I.CO.NA.,en la década de los 70, emprende la creación masiva de áreasrecreativas y de acampada, refugios, piscifactorías, etc., con vistasa esa promoción turística. Actualmente, por falta de mantenimiento,se hallan en seria degradación, tímidamente empezada a paliarpor actuaciones de Ayuntamientos o Consellería de Medio Ambiente, directamenteo a través de empresas paralelas o subvenciones; los niveles de uso deestas instalaciones siempre han sido muy estacionales, dejando dinero en laspoblaciones más cercanas, pero causando a veces problemas derivados dela masificación, al superarse con mucho la capacidad de carga de laszonas. La actuación más reciente y visible, el restaurante deEl Azud de Tuéjar, auspiciado por el ITVA, se encuentra infrautilizado,por un claro sobredimensionamiento en su planificación. A nivel privado,empiezan a darse actuaciones en el ámbito del turismo rural, en formade granjas escuela, albergues, o casas rehabilitadas en alquiler. A este impulsode la iniciativa privada parece contribuir claramente la implantaciónen la comarca de la iniciativa europea LEADER II, pensada para la dinamizaciónglobal de comarcas de montaña.

Es evidente el fenómeno del turismo estacional en la comarca durantelos últimos 20 años, debido al afán de "escapar dela ciudad " de la población del área metropolitana de Valencia,dado en parte por el aumento de su nivel de vida.

Esta situación explica, que a pesar de la recesión demográficacomarcal, haya aumentado el "stock" de viviendas (un 12 % en los 70).Un primer efecto favorable de esta población estacional se deja sentirsobre la construcción, aunque no de un modo exagerado. Se ocupa en élen torno al 5 % de la población (sumergidamente son muchos más),destacando El Villar con varias cooperativas y Chelva, seguidos de Calles oTuéjar. También se nota cierto efecto en la hosteleríay el comercio, en ciertos sitios bastante dependiente de la poblaciónestacional, destacando El Villar y Chelva.

Los centros educativos son pocos y muy localizados, debiéndose desplazarlos alumnos bastantes kilómetros para acudir a clase, a veces fuera dela comarca; ésto se ha visto acentuado con el nuevo mapa escolar, queaún disminuirá el número de centros.

Los centros sanitarios son casi siempre de carácter primario y no existenen todos los núcleos de población, en ocasiones sin servicio diario,y se echa en falta la existencia, de, al menos, un centro de especialidades.Los pacientes deben desplazarse a menudo a Lliria o a Valencia para ciertosactos médicos sencillos.

SOCIOECONOMÍA AGRARIA

Como se comenta al principio y se observa fácilmente, la agriculturaes, en efecto, la principal actividad, ocupando a unas 2500 personas. Las tierrascultivadas suman unas 33400 Has, un 27 % de la superficie comarcal; de éstas,un 95,7 % corresponden a secano y un 4,3 % a regadío. El regadío,unas 1400 Has., se dedica sobre todo a maíz, patata, alfalfa, cebollay manzana, con superficies oscilantes entre 140 y 270 Has en cada caso, concentrándoseespecialmente en los términos de Tuéjar, Chelva y Chulilla; ésteúltimo se ha visto favorecido por el canal del embalse de Benagéber,que también afecta a El Villar y Losa, pero en éstos no han habidotransformaciones, y no se ha llegado a explotar. En los últimos añosha aumentado considerablemente la extensión de naranjos, en las zonasde clima más cálido, Chulilla, Gestalgar, Pedralba y Bugarra.El cultivo de aromáticas en regadío es insignificante. En secano,los cultivos principales son el viñedo (8500 Has.), trigo (2300 Has.),olivar (2200 Has.), almendro (2200 Has.), cebada (2000 Has.) y algarrobo (1400Has.). En los últimos años el olivar se ha estabilizado, el trigoha disminuido considerablemente, y la vid y el almendro han aumentado en superficie.

En cuanto a la estructura de las explotaciones, la característica deminifundismo habitual en el país no se da de un modo muy acusado en lacomarca, puesto que este se da más en zonas de regadío. No obstante,las pequeñas y medianas explotaciones son relevantes en el conjunto general.La cantidad de explotaciones en la comarca ha disminuido respecto de la mediadel país, así como en otras zonas de interior, como posible consecuenciade la emigración, protagonizada sobre todo por agricultores o jornaleros,que acabaron desprendiéndose de sus tierras en buena parte. La fragmentaciónde las explotaciones es mucho mayor que la media del país.

En cuanto al régimen de tenencia de la tierra, afortunadamente, en lacomarca es mayoritariamente en propiedad (el 98 % en los años 70), bastantepor encima de la media española, y el régimen de aparceríao arrendamiento es muy bajo (el 3,2 y el 0,9 % respectivamente). Por otro lado,la edad y ocupación de los propietarios tiene que ver con el procesode desagrarización de las últimas décadas. En las comarcasindustrializadas se da un alto índice de agricultura a tiempo parcial,como elemento complementario en la actividad de la población históricamenteagricultora; en las no industrializadas, los agricultores que han quedado trabajana tiempo total, en mayor proporción que en comarcas industriales. Consecuentemente,puesto que los que han abandonado el campo o simplemente no se han integradoen él han sido los más jóvenes, hay un claro envejecimientode la población agraria, que aún se aprecia más en comarcasdonde la agricultura sigue siendo un sector importante.

En cuanto a la ganadería, cabe destacar el ganado porcino, con unas25000 cabezas, el ovino (18000), aves de corral (70000), conejos (15000) o caprino(700). Porcino y ovino, los más importantes, representan en torno al11 y 10 % del total provincial. El ovino ha descendido bastante, debido a lafalta de sustitutos para los pastores que han ido despareciendo, y se concentraen Alpuente, Chelva, La Yesa, El Villar, Alcublas y Andilla. El porcino ha aumentadobastante, siempre en granjas integradas, destacando Alpuente, Tuéjar,Chelva y Titaguas, así como las aves de corral más recientemente.Como caso más reciente y curioso, destaca la proliferación degranjas de avestruces, con un total de unas 200 cabezas, en los términosde Titaguas, Bugarra y La Yesa.

Por lo que respecta a los recursos forestales, en el volumen económicoprovincial de maderas no hay cantidades reseñables, dada la baja calidady precio del árbol maderable más abundante, el pino carrasco.No obstante, son unas 80000 Has. de terreno forestal las existentes (sin descontarlas quemadas en los últimos incendios, especialmente en 1994), localizadaslas maderables sobre todo en Tuéjar, en menor medida en Titaguas, Andilla,Aras de Alpuente o Loriguilla; para algunos ayuntamientos sí constituyela madera una fuente de ingresos relativamente importante.

 

Datos extraídos del trabajo final de carrera de Abel Martínez Monteagudo.

Como complemento a este trabajo,que toma la información comarcal deun libro ya añejo, de J.M.Jordán Galduf, llamado "Los Serranos",el mismo Abel nos recomienda el libro de Carles Rodrigo, "La Serranía.Análisis geográfico comarcal", con datos más recientes.Fué editado por el CELS, del que Carles y Abel son miembros, y financiadopor Leader II; lo puedes conseguir, si te interesa, a través de la Casade la Cultura de El Villar.